EPIA Cienfuegos: cumplir bien el deber para con el pueblo

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EPIA Cienfuegos

 Que productos como panes, dulces y galletas, entre otros, lleguen al pueblo es responsabilidad de los trabajadores de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (EPIA).

Con presencia en todo el territorio cienfueguero, los hacedores de una importante gama de alimentos tienen muy claro que de su desempeño eficiente y con calidad depende la presencia sistemática en los mercados Ideal, bodegas y centros de la gastronomía.

Por eso no puede ser otro que crítico el calificativo que otorgo al análisis recién realizado para valorar lo hecho en 2019 y puntualizar las metas de este 2020, que bien sabemos será arduo y conmina al trabajo creativo.

Entre los aciertos de la EPIA durante la etapa anterior sobresale la intensificación en los proyectos de desarrollo local. Las minindustrias ya producen y sustituyen importaciones. Un ejemplo de ello es la entrega de materias primas a la Empresa Láctea Escambray para la producción de helados.

La diversificación de variedades de pan y el funcionamiento de la panadería-dulcería La Ceiba, en la capital provincial, unido al cumplimiento del plan general de producción, se traducen en que la población cienfueguera dispuso de poco más de 21 mil toneladas de alimentos. Estas son realidades que no pueden obviarse.

Fuerza laboral en la mira

Mas los trabajadores de la industria alimenticia aquí no desconocen sus dificultades y por ello la calidad de cuanto hacen, el uso eficiente de las materias primas y los portadores energéticos, además de los tropiezos con las cuentas por cobrar y pagar, son asuntos que siguen demandando toda la atención.

Otro tanto requiere la preparación de la fuerza de trabajo, tanto la que está en cada centro productor como la de los jóvenes que entran al sector o, al presente, se encuentran en las aulas de los politécnicos del territorio.

Consolidar lo materializado, incursionar en nuevos surtidos para una mejor oferta al pueblo, incrementar la calidad en general, pero sobre todo la del pan de la canasta básica por lo que representa, hacer que las minindustrias no mueran y que su eficiencia les procure larga vida, son derroteros que en 2020 han de concretarse, no solo para obtener buenos resultados económicos y productivos, sino para disfrutar la satisfacción que provoca cumplir bien el deber para con el pueblo.

Tomado de 5 de septiembre