“Si hay inspectores, entonces se puede comprar”, dicen dos señoras en las afueras del mercado de la Avenida 54 (San Fernando) entre 23 y 25.

Puertas adentro, no pocas personas hacen sus compras de viandas, frutas, granos y condimentos. También algunos “se compran” el disgusto de precios adulterados y mercancía ¿guardada? para el mejor postor; un estado de cosas que debiera estar extinguido, máxime en tiempos como los actuales, cuando es imprescindible garantizar la alimentación del pueblo.

Un equipo de trabajo de la Dirección Integral de Supervisión (DIS), el Gobierno provincial y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) se personó en el referido mercado de oferta y demanda para efectuar una acción de control.

“A partir de denuncias recibidas por la población nos dirigimos al Mercado e hicimos la supervisión”, introduce Miladys Páez Rodríguez, jefa de grupo de trabajo por cuenta propia de la DIS, quien precisa las dificultades detectadas: “encontramos pizarras informativas desactualizadas, violación de precios, como por ejemplo en la calabaza, pues el establecido es de $1.20 y estaba puesto a $1.30. Hicimos comprobación con la población y se pudo determinar que había una afectación al consumidor, ya que se le vendían por $5.00 tres libras y cuarto, faltándole una libra y un cuatro para completar el dinero pagado.

“También se detectaron las pesas sin certificar, mercancías en el almacén sin declarar y que no estaban a la venta, además de una pésima higiene; razón por la cual se pusieron multas por diversos decretos, según la legislación vigente”.

Un total de cinco multas por valor de $907.50 MN resultaron de esta acción de control que otra vez, demuestra lo insuficiente del control en escenarios como los mercados, sitios de una tremenda sensibilidad, atendiendo a su objeto social.

Florentino Pérez Valladares, funcionario del Gobierno provincial abunda: “Se aplicó una multa a tenor del Decreto 227 inciso 1b) por valor de $200.00, por ese mismo decreto, pero por el inciso 1j) otras dos multas por valor de $300.00 De igual manera se aplicó multa por el Decreto 272 inciso 18r) ascendente $100.00 (dificultades con la higiene) y otra por el Decreto 255, inciso 2f) de $7.50 por lo relacionado con las pesas. En sentido general se aprecia adulteración en los precios de venta”.

“Lo detectado en la supervisión es muestra de que el administrador no tiene dominio del mercado como tal, de lo que está sucediendo allí. Seevidencia un descontrol de de los productos que entran, de los que están en los almacenes, lo cual requiere una mirada detallada y la búsqueda de soluciones para reforzar el control”, valora la jefa de grupo de trabajo por cuenta propia de la DIS en Cienfuegos.

Pero las precisiones no se hicieron esperar,y en el lugar se personaron el director adjunto y el director comercial de Acopio, Adriel Roque Gutiérrez y Félix Román Diago, respectivamente,  quienes advirtieron que ese espacio se ha facilitado para ubicar a los concurrentes del mercado de oferta y demanda, y por lo tanto, deben atenerse a las disposiciones establecidas.

“Para propiciar un mejor control y contribuir a que se cumpla lo dispuesto, ubicaremos a un funcionario de Acopio municipal que se encargará de tramitar todo lo concerniente a las declaraciones juradas, la entrada de mercancías y su venta según los precios definidos por el Gobierno provincial, el cual permanecerá en el lugar, pues el administrador atiende además la placita de Reina y otros puntos de venta distantes”, apuntaron.

De igual modo dejaron claro que quienes no cuenten con los requerimientos que se precisan para vender (autorizaciones de las bases productivas correspondientes, declaraciones juradas correctas y en correspondencia con la mercancía) deberán abstenerse de concurrir.

Lamentablemente aún las violaciones de precios no encuentran escarmiento en Cienfuegos, aun cuando se han desarrollado disímiles acciones de control externo; pero verdaderamente el chequeo diario de los responsables y el actuar consciente de quienes venden serán la mejor fórmula para que el cántaro no vaya a la fuente y salga roto.

Tomado de 5 de septiembre

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