En Cienfuegos, al igual que en el resto de la Isla; la ciudad, la comunidad, el barrio, los hogares amanecieron engalanados con banderas, afiches y cadenetas para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores y a las ocho de la mañana el fortísimo aplauso retumbó en cada escenario, en cada casa devenida plaza.

Desde sus casas el pueblo de #Cienfuegos celebra este día histórico del proletariado, con la confianza de que #UnidosVenceremos la pandemia de #COVID19 y podremos volver a desfiler por Cuba y la Revolución pic.twitter.com/darGdHwxnp

— Alexandre Corona Quintero (@CoronaAlexandre) May 1, 2020

Este primero de Mayo no hubo la tradicional marcha y concentración en plazas y lugares habituales, en su lugar cada familia cubana premió a los trabajadores y recordó a Fidel –a veinte años de definir magistralmente el concepto de Revolución-, como mejor lo hubiera querido, cumpliendo su legado, haciendo frente a la pandemia provocada por el nuevo coronavirus, al librar las actuales generaciones de cubanos la más importante batalla por la vida, por su país, y llevando al mundo la solidaridad y principios de humanidad representados por el ejército de Batas Blancas que salvan.

Este Primero de Mayo, a las ocho de la mañana, al mismo tiempo que todos juntos entonaron las notas del himno Nacional, el pueblo de Cuba se regalaba el aplauso que merecen los trabajadores que, en sus puestos, en sus casas, o en un lejano rincón del mundo, trabajan sin descanso para vencer la epidemia.

Y se dio entonces las gracias a los que se entregan para derrotar la COVID-19, a los vencedores del miedo, a los incansables, a los solidarios, a los disciplinados, a los defensores de la alegría, a los que al final del túnel, que está lleno de oscuridad y retos, van conduciendo para que llegue la luz de la victoria, que ha estado siempre encendida para los que luchan no un día, no un mes, no un año; sino todos los días, todos los meses, todos los años.

El primero de Mayo sirvió, una vez más, para apoyar a la Revolución Cubana, al socialismo y a la dirección del país. Un ¡VIVA! a la clase trabajadora.

Tomado de RCM

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