No hay caracol africano en Cienfuegos, pero ha bajado su vigilancia

Según reconocieron autoridades sanitarias en Cienfuegos hasta la fecha no existe presencia de focos del caracol gigante africano (CGA) en la provincia. Sin embargo, la vigilancia en los municipios ha caído en continuos adormecimientos en tres puntos fundamentales: el rastreo, la recolección de muestras y el flujo de la información hacia los organismos que dirigen la campaña.

“Hay cierta tendencia a acomodarnos y a confiar en que no nos va a tocar, sin una percepción de riesgo. Hay que exigir más en los municipios, porque allí es donde se gana la batalla (…) Santa Clara está reportando 80 focos bien activos y eso nos acerca muchísimo al problema”, dijo el Ing, Delvis Subit Lamí, jefe del departamento de sanidad vegetal en la reunión del Grupo Multidisciplinario provincial que conduce acá el enfrentamiento a la referida especie.

A la cita faltaron dos entidades claves: Comunales y Vialidad, las cuales representan eslabones importantes en la prevención en carretera del traslado del caracol, así como la recogida de muestras. De igual modo, estuvo ausente informes de los municipios sobre lo realizado hasta la fecha.

En lo que va de año se han rastreado 10 mil kilómetros y 233 mil personas fueron capacitadas aproximadamente sobre las medidas a seguir ante un posible intercambio con esta especie. Pero, ello no es suficiente si de verdad se quiere proteger la provincia.

Resulta oportuno recordar que el caracol deposita hasta 600 huevos de color amarillento sobre el suelo, lo que favorece su dispersión y negativo impacto sobre la flora y la fauna. Más allá de los daños que causa en la agricultura, también afecta la salud del hombre, al transmitir enfermedades como la meningoencefalitis eosinofílica y la angiostrongilosis abdominal, la primera de éstas con un crecimiento en varios países y para Cuba constituye un riesgo elevado.

Las autoridades sanitarias exhortan a la población a mantener estricto cuidado en las comunidades, sobre todo en patios de viviendas. También resaltaron la compleja situación sanitaria que se vive a nivel mundial con la circulación de nuevos virus, lo cual nos pone alertas.

El primer reporte de la presencia en Cuba del CGA data del año 2014 en el reparto Poey, perteneciente al habanero municipio de Arroyo Naranjo.

Tomado de 5 de septiembre