Gobierno cubano examina temas de la actualidad nacional

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Desde el Palacio de la Revolución, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, comparecieron en la Mesa Redonda para informar sobre el enfrentamiento a la COVID-19 en el país, la vida económica de la nación y otros temas de interés.

“Hacemos esta Mesa Redonda en un día muy significativo para los cubanos, cuando conmemoramos la muerte del Che. Él siempre está presente como guía en todo lo que hacemos y lo que haremos en el futuro”, dijo el presidente cubano al comenzar su intervención.

En este espacio radiotelevisivo, argumentó, se tratarán temas de actualidad, complejos y también en los que ya hay decisiones que permitirán “caminar buscando la luz si participamos todos de una manera responsable”.

Díaz-Canel comentó que el complejo contexto mundial que se estaba viviendo, se hizo más incierto y desesperanzado con la llegada de la COVID-19. En medio de ese escenario “hemos tenido una realidad nacional sumamente desafiante que ha tenido que enfrentar pandemias, agresividad del bloqueo contra Cuba, y el empeño de avanzar en el cumplimiento de la estrategia económica y social cubana”.

Hizo alusión a los tres frentes de trabajos que en estos momentos abordamos entre todos: “el enfrentamiento a la pandemia, la denuncia al bloqueo y la persecución financiera y la implementación de la estrategia económica y social”. 

Pese a que aún existen insatisfacciones, “también podemos compartir resultados y plantearnos nuevas metas en distintos escenarios”, sostuvo el mandatario.

Se refirió al enfrentamiento a la COVID-19, una estrategia “eficaz y con resultados”, concebida con la experiencia de la Salud cubana en el país y en el mundo, y también con  el aporte de la comunidad científica y el trabajo mancomunado de las organizaciones de masa y políticas, del pueblo en sentido general.

Recordó que en un primer momento, cuando conocíamos poco la enfermedad, “nos planteamos estrategias que nos llevaron a sobrepasar el pico que tuvo la pandemia en el mes de abril”. 

En abril sólo se realizaban alrededor de 2 000 o 3 000 pruebas PCR diarias, acotó el presidente y detalló que después, cuando vino el rebrote, que ha durado más en el tiempo, nunca se alcanzó el pico registrado en el cuarto mes del año, pues se mantuvo en una meseta, demostrando el control y el trabajo con la enfermedad. 

“Había más casos, pero se recuperaban más rápido, lo que llevó a un aplanamiento”, argumentó, al tiempo que destacó el incremento del número de pruebas diarias y la disminución de la letalidad. 

El presidente cubano subrayó el aporte científico en el combate a la COVID-19. “Más de 13 biofármacos —adelantó— están en ensayos clínicos”, “trabajando la ciencia de manera muy innovadora e integral”. 

Díaz-Canel manifestó que se debe actualizar la manera en que el país está enfrentando la pandemia, que ya registra en el mundo más de 36 millones de casos, de ellos 17 millones pertenecientes a América Latina. 

Al cierre de este miércoles Cuba acumuló 5 917 personas contagiadas con esa enfermedad, y mientras la letalidad en el mundo es de 2,9% y la de las Américas es de 3,3%, la de la Isla se contabiliza en 2,079. 

Otro dato compartido por el mandatario son los pacientes recuperados, que en el mundo representan el 75% de los que han contraído la enfermedad, en la región de las Américas el 65% y en Cuba el 91%. El por ciento de casos activos en Cuba es de siete, cuando en el mundo es el 21.8% y en América Latina es superior al 31.4%.

Con esos indicadores que tienen estabilidad, se cuestionó si es lógico que el país continúe con las actuales restricciones o plantearse una estrategia que sea capaz de convivir con la enfermedad, para “ir reanimando nuestra actividad económica y social, ir fortaleciendo nuestros protocolos e ir aspirando a ese nueva normalidad en la que cual es posible convivir con la enfermedad con un mínimo de riesgo”. 

Informó que de eso se trata precisamente la actualización de la estrategia de enfrentamiento a la COVID-19, aprobada en la última reunión del Buró Político del Comité Central del Partido, presidido por su Primer Secretario, el General de Ejército Raúl Castro Ruz. Esta estrategia, comentó Díaz-Canel, define bien cada etapa y conceptualiza la nueva normalidad. 

En esa reunión, dijo el presidente cubano, Raúl Castro llamó a no dejarnos alarmar por las cifras, pero sobre todo a incrementar la percepción de riesgo y que nos demos cuenta que el virus está constantemente acechando y aprovechando cuando hay una violación de las medidas. 

“Debemos ir a un momento donde haya una responsabilidad más compartida, entre los esfuerzos del Gobierno, de las instituciones de salud, de las organizaciones de masa y la responsabilidad individual y social en escuelas, fábricas, comunidad, lugares públicos, tiendas”. 

Al referirse a otro de los resultados que confirman que se puede trabajar con esos conceptos, expuso que en el caso de Cuba se han atendido en hospitales al 100% de los casos confirmados y sus contactos.

“No han colapsado nunca nuestras unidades de cuidados intensivos. Ninguna muerte se ha producido, como ha ocurrido en otras partes del mundo, por dicho colapso. En este momento, precisamente, tenemos un crítico y un grave”, acotó.

Tampoco, agregó, se reportan niños, embarazadas ni trabajadores de la Salud fallecidos en Cuba, aunque lamentó la muerte de cuatro colaboradores de la salud cubana fuera del país. 

Díaz-Canel subrayó que se han desarrollado más de 700 investigaciones y 16 ensayos clínicos en ejecución con 13 bioproductos. A la par, hay 52 brigadas de colaboración médica en otros confines del mundo, a las que se han sumado las brigadas que ya se encontraban trabajando en los países. 

También destacó el excelente trabajo de los médicos, personal de enfermería, científicos, técnicos de laboratorio y de casi todos los sectores, lo mismo fuera que dentro del país, así como reconoció el papel de los jóvenes, profesionales y estudiantes y la participación de los gobiernos provinciales y municipales, las organizaciones políticas y de masas y el pueblo.

El mandatario dijo que la panificación, “un elemento propio de nuestro sistema, a veces muy criticado por algunos”, es el que puede explicar el principio de justicia social imperante en medio de esta situación; que “se haya podido mantener, a veces sin satisfacer, las entregas normadas, las ofertas alimenticias y de aseo, en un contexto de cierre de fronteras, de contracción del mercado y de absoluta persecución económica y financiera del gobierno de los Estados Unidos”. 

“Es casi un milagro, lo que pasa es que detrás de ese milagro hay una idea que defender, hay experiencias, baluartes, el pensamiento de Fidel, del Che y del General de Ejército Raúl Castro”.

Al referirse a la situación mundial y el bloqueo impuesto por Estados Unidos, dijo que la política agresiva del imperio es hoy la principal amenaza al anhelado derecho a vivir en paz, con justicia, seguridad y libertad. 

“Esa brutalidad se manifiesta en Cuba con la actual administración norteamericana, en una elevación de la retórica anticubana a niveles solo comparables a los de los momentos de la Guerra Fría”.

Habló de las acciones de persecución financiera, campañas de descrédito a la Revolución y sus principales dirigentes, que apuntan a quebrar la unidad, intoxicando todos los espacios en los que trabajamos, y también en los prejuicios que aún no ha superado nuestra sociedad, como el racismo, la violencia contra la mujer, el reconocimiento a la comunidad LGTBI. 

“Hay un virtual ejército mercenario viviendo al amparo de una campaña pagada para pagar a los que se enfrentan a intelectuales o artistas comprometidos con la Revolución o personas que se han negado a atacar. Casi se promueve un linchamiento virtual que apela a cualquier recurso por denigrar, para silenciar voces y debilitar liderazgos”.

Como decía Frei Betto, “más que redes sociales, son redes digitales, porque muchas veces se comportan a veces de una manera antisocial”.

Por esa vía también se ataca constantemente las principales fuentes de ingreso del país para estrangularnos: la Salud, el turismo, las remesas, entre otros. 

Díaz-Canel reiteró que el propósito no está oculto. “Están tratando de promover un estallido social en Cuba, como parte de intereses puramente electorales y para quedar bien con la mafia anticubana radicada fundamentalmente en Miami”.

“La crueldad con que el Gobierno de la más poderosa nación de nuestra época bloquea a un pequeño archipiélago del Caribe, ¿qué es lo que logra? Con ello Estados Unidos se demerita, ridiculiza y aísla. Les debería dar vergüenza, con esta Isla que nunca se ha rendido ni se rendirá. No han logrado ningún éxito en esa política. Solo han recibido reveses y más reveses”.

Sobre el recrudecimiento del bloqueo, apuntó que por violar regulaciones de esa política unilateral se han impuesto durante 2020 fuertes multas a tres entidades norteamericanas. Durante el mandato de Trump suman 21 las penalidades de este tipo, con un monto de más de 3 000 millones de dólares. Desde 2019 hasta la fecha el Gobierno de EE.UU. ha aplicado 121 medidas punitivas contra Cuba.

 

Al hablar acerca de la nueva estrategia económica y social, el presidente reiteró que se aprobó con el objetivo de impulsar temas pendientes y para potenciar la economía en una situación de crisis pos-COVID-19.

Ilustró que la situación económica se caracteriza por menos entrada de ingresos, una contracción del turismo y mucha incertidumbre en el abastecimiento del combustible por todo el empeño de los Estados Unidos de que este no llegue a Cuba.

A su vez, hay una contracción de las producciones con lógico efecto en la oferta de bienes y servicios, desabastecimiento en las redes del comercio, una inflación “reprimida” que se evidencia en las colas, insuficiencias en la producción de alimentos y crecimiento en las afectaciones a los trabajadores a causa de la pandemia.

Ante este escenario, continúo, se tuvo que “introducir una necesaria y no deseable parcial dolarización en la economía”, mientras están presentes también manifestaciones de delitos e ilegalidades, la acumulación de problemas estructurales en la economía y “los retos de la tarea ordenamiento que debe llevarnos a la unificación monetaria y cambiaria, uno de los acuerdos pendientes del Congreso”.

“Todos estos aspectos nos obligan a imprimirle un mayor ritmo a la implementación de la estrategia”, aunque —advirtió— pese a esa voluntad de trabajar con intensidad no resulta  tan fácil hacerlo en la transformación de la agricultura y en el redimensionamiento empresarial de ese sistema.

En tal sentido, habló de la necesidad de impulsar una relación más adecuada con todas las formas de producción, incrementar la producción industrial, estimular todas las ofertas de bienes y servicios, tanto en el sector estatal como en el no estatal, poner en marcha el verdadero fortalecimiento de la empresa estatal y las transformaciones pendientes de gestión no estatal,así como transformar y modernizar el comercio.

Anunció que ya se han implementado un grupo de medidas de la estrategia económica y social que serán explicadas la próxima semana en una Mesa Redonda por el vice primer ministro Alejandro Gil y otros ministros. Al tiempo, “hay otras propuestas que tienen determinados niveles de aprobación, de concertación y que se avanza en las capacitaciones y aseguramientos necesarios para desplegarlas y las informaremos oportunamente a nuestra población”.

Por otra parte, Díaz-Canel dijo que, aunque discretos todavía, existen resultados que abren un camino de las medidas dentro de la estrategia.

 

Como parte de esa estrategia, está la tarea ordenamiento. En estos momentos, argumentó, “se encuentra en una fase superior, con definiciones claras de cuáles son los principales componentes de la tarea”. 

Comentó que en una reunión del Buró Político del PCC que se celebró los días 23 y 24 del pasado mes, se examinó el informe integral que da como término la concepción de la tarea, y fue aprobado con un grupo de indicaciones sobre las que se trabaja.

De acuerdo con el mandatario, ahora los esfuerzos se concentran en capacitar a todas las personas involucradas en el desarrollo de ese proceso y en crear condiciones en todos los ámbitos en los cuales se producirán impactos. “La envergadura de esta tarea es grande, es un trabajo integral, conceptualmente profundo y abarcador que ha llevado años de estudio, y que tiene en cuenta múltiples interrelaciones en la economía”.

El presidente reafirmó que sobre la implementación de esta medida se le informará oportunamente a la población. “Hay que separarse de las bolas y las falsas noticias. En días pasados alguien dijo que ya el ordenamiento se iba a hacer y la gente salió desesperada para los bancos a cambiar dinero”.

Díaz-Canel lamentó que algunas personas que han participado en los cursos de capacitación han filtrado información empleada en esos espacios para explicar los procesos, “que son demostrativas y no tienen todo los elementos. Además, mostraron resultados parciales, porque si muestras los precios y no los incrementos de salarios, y no analizas la relación precios-salarios, estás confundiendo y no estás mostrando la verdadera envergadura de la medida”. 

Dijo que el ordenamiento monetario y cambiario, que tiene un carácter interdisciplinario y transversal, necesariamente hay que aplicarlo en medio de la complejidad que está viviendo. “Se han analizado todos los elementos de cómo se puede aplicar en las condiciones actuales, hasta dónde vamos a llegar, en qué nos vamos a quedar con alguna limitación y cómo vamos a avanzar después”.

Al referirse a la necesidad de implementar esa medida, expuso que solo la “tarea ordenamiento” destraba la mayoría de los temas pendientes que hay en la economía, aunque ratificó que la unificación monetaria y cambiaria no constituye la solución mágica a los problemas económicos y financieros, “pero sí nos debe conducir a la elevación de la productividad del trabajo y a un desempeño más eficiente de las fuerzas productivas”.

Como parte de ese proceso, se suprimirán parcialmente subsidios indebidos, al tiempo que  se implementará la reforma salarial, así como de las pensiones y los precios.

“Nuestro socialismo excluye como política la aplicación de terapias de choque a los trabajadores. Por tanto, aquí nadie quedará desamparado y está previsto si alguien quedara en una situación de vulnerabilidad con la aplicación de la tarea ordenamiento cómo se le apoyará y ayudará. Ratificamos responsablemente que se preseserván las conquistas fundamentales de la Revolución, como Salud y Educación gratuita consagradas en la Constitución”.

En una primera etapa, aclaró, se mantendrá vigente la libreta de abastecimiento como un mecanismo que asegura el acceso de la ciudadanía a la compra de artículos básicos en condiciones de déficit de oferta y proteja contra las intenciones de acaparamiento y especulación. 

“Después, cuando nuestros mercados tengan otra situación y avancen un grupo de relaciones económicas y financieras en el país, tendremos que ir evolucionando para ir suprimiendo la libreta”.

Díaz-Canel ratificó la decisión del Estado cubano de garantizar los depósitos en los bancos de la población y de las personas jurídicas, sean nacionales o extranjeras, así como todo el efectivo que esté en CUP, CUC o MLC. 

“Ese es un principio iniciado por el Comandante en Jefe cuando dio la seguridad de que en Cuba se podrían abrir cuentas en diferentes monedas, ese es un principio ratificado por Raúl y es un principio debidamente respetado en la tarea ordenamiento. Nadie tiene que tener preocupación con sus cuentas, sean en CUP, MLC o CUC, incluyendo nuestros colaboradores”. 

Comentó sobre falsas noticias que se han estado propagando en algunas misiones de colaboración cubana en el exterior, “donde de manera muy desorientadora se le ha dicho a la gente que perderán su cuenta y su dinero”.