Dos años después de la última edición regresa a Cienfuegos el festival de trova Al sur de mi mochila, el cual acontecerá del 16 al 18 de abril próximo en los escenarios virtuales de las plataformas en línea de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), el Ministerio de Cultura y otras páginas institucionales.
“Será un evento atípico respecto a años anteriores cuando transcurría de manera presencial, debido a la pandemia de la COVID-19. Esta vez diseñamos una programación para transmitir conciertos, videoclips, documentales y entrevistas, algunos de los cuales grabaremos para la ocasión. Todos esos días estaremos en vivo por cinco horas en medios digitales”, informó Yordanky Sánchez Socas, jefe de la sección de Música de la AHS en la Perla del Sur.
La edición 22 de la cita trovadoresca homenajeará a los cantautores locales Lázaro García y Rosa Campo, además de dedicar sus jornadas a los 35 años de la AHS, a los 60 de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y al aniversario 202 de fundada la ciudad de Cienfuegos.
Junto a los exponentes de la canción de autor en el territorio sureño, están invitados a participar en el festival alrededor de 40 artistas del resto del país, así como otros intérpretes cubanos radicados en España, México y Estados Unidos. Destacan los nombres de Polito Ibáñez, Ariel Barreiros, Kamankola, Luis Barbería, Amaury Muro, Yunior Navarrete, Raúl Marchena y Audys Vargas.
“Tras más de dos décadas, este capítulo en línea de ‘Al sur de mi mochila’ prevé lograr mayor alcance al que suele conseguir un concierto convencional en una sala de teatro. Para nadie es secreto el alto nivel de promoción que conllevan los espacios en Internet y redes sociales, aunque nuestras expectativas se centran en retormar el encuentro, de referencia ya en la Isla”, comentó Sánchez Socas.
En 2020, el festival fue suspendido por la incidencia del nuevo coronavirus, con la esperanza de poder efectuarlo de forma presencial, pero los rebrotes continuos de la enfermedad impidieron que sucediera. La actual versión concebida para el ciberespacio responde a esa necesidad de reaparecer en el mapa de los eventos musicales y devolverle al público el disfrute, desde Cienfuegos, de lo mejor de la trova cubana.
