El equipo médico del Hospital Pediátrico Universitario “Paquito González Cueto” enfrenta diariamente las limitaciones materiales que representa para el desarrollo del sector público el bloqueo contra la Isla. Desde la consulta de Hematología, un equipo multidisciplinario narra su historia.

26 años han pasado desde la primera vez que la Doctora Belkys y su equipo comenzaran el tratamiento hematológico en el Hospital Pediátrico; años que resumen el amor a esta especialidad y una entrega que se sobrepone a las limitaciones de recursos.

Belkys Rodríguez Jorge, Especialista en Segundo Grado de Pediatría explica que “la oncohematología es una especialidad costosa en el mundo entero. Para un país subdesarrollado como Cuba es un reto y bloqueado, el resto es mayor. Lo ideal es que esos niños tengan su factor profiláctico para evitar sangramientos, pero el embargo nos limita mucho porque son empresas farmacéuticas que no pueden comercializar con Cuba.

Nosotros buscamos muchas alternativas, la Federación Mundial de Hemofilia nos apoya en todos los sentidos. A pesar de los obstáculos, raras veces decimos que un niño no recibió medicamentos. Todo se agudiza con situación epidemiológica mundial y el recrudecimiento de las medidas contra nuestro país, pero ningún niño se queda desamparado”.

Ahora, a pesar de que la COVID-19 impuso cambios en la asistencia hematológica en la institución, los especialistas mantienen el estrecho vínculo con sus pacientes. La doctora Belkis añade que “estamos llevando un control minucioso con las necesidades del paciente y la adquisición del medicamento a través de una coordinación nacional que se encarga de las importaciones. No hemos tenido ningún caso de COVID, porque educamos a nuestros niños y mantenemos un extremo cuidado con ellos”.

Como esta especialidad, otras se enfrentan a las constantes limitaciones que impone el bloqueo en los servicios médicos cubanos. No obstante, la institución cienfueguera constituye un ejemplo de constancia en la salvaguarda de sus niños.