El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, resaltó el protagonismo de la isla en la arena internacional y las constantes muestras de apoyo y solidaridad que recibe a nivel mundial.

Al comparecer en el espacio televisivo Mesa Redonda sobre las proyecciones de la política exterior cubana y sus principales resultados, el canciller destacó la presidencia durante el año anterior del Grupo de los 77 y China, con la celebración de una austera pero pertinente cumbre del organismo multilateral en La Habana.

Resaltó igualmente la estrecha relación del país con organizaciones regionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos y la Comunidad del Caribe.

Además de la celebración por el décimo aniversario de la proclamación de América Latina y el Caribe como zona de paz, iniciativa firmada en La Habana.

Igualmente agradeció la denuncia internacional al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace más seis decanas, así como a la injusta inclusión de la isla en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo.

Denunció que históricamente la relación de Washington hacia Cuba ha sido imperialista, hegemonista e intervencionista buscando la reinstalación de un gobierno neocolonialista.

El bloqueo, dijo, se aplica con un rigor sin precedentes y su por manifestación fue durante la pandemia de la Covid-19, cuando la Casa Blanca obstaculizó la entrada de oxigeno desde Estados Unidos y desde terceros países.

Hizo referencia a la continuidad de la política de estrangulamiento tanto en administraciones demócratas o republicanas.

Rodríguez clasificó la situación internacional actual de difícil y de cambio, lo que provoca amenazas a la paz y la seguridad.

También subrayó la creciente polarización y desigualdad global, en especial por el imperialismo de Estados Unidos, así como la proliferación de conflictos, la inestabilidad económica e inflación.

Eso solo puede remediarse con la reivindicación de las luchas de los pueblos del sur, y una cooperación basada en el respeto entre los pueblos del sur y norte, recalcó el jefe de la diplomacia de la isla.