En un sencillo pero emotivo acto en el aeropuerto milanés de Malpensa, el subsecretario del gobierno regional encargado de las Relaciones Internacionales, Alan Christian Rizzi, subrayó la gratitud del pueblo lombardo, sus autoridades y en especial el gobernador, Attilio Fontana.

Según un comunicado difundido por la embajada de Cuba en Italia, Rizzi destacó la ayuda brindada por los profesionales antillanos de la salud ‘en una situación tan difícil’.

A continuación, indicó la nota, intervino el jefe de la brigada, doctor Carlos Pérez, quien reiteró también su agradecimiento a las autoridades y pueblo italianos por las atenciones y cordialidad con que fueron acogidos durante su estancia aquí.

En ese sentido, se refirió particularmente a los residentes en Crema quienes acogieron los integrantes de la brigada como si fuesen parte de su familia y al personal sanitario italiano, con el cual laboraron desde el primer momento y estrecharon relaciones.

Por su parte, el embajador manifestó “gran regocijo” al despedir a los miembros del “Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias, Henry Reeve”, quienes cumplieron “digna y ejemplarmente con el deber con el cual se empreñaron”.

En ese sentido, recordó como “con rigor profesional y gran entrega personal”, realizaron más de cinco mil 500 atenciones médicas y más de tres mil 600 procederes de enfermería y añadió que “regresan a Cuba con el mérito de lo hecho y la admiración del mundo entero por la labor humanitaria cumplida”.

“Ustedes son hijos de un pueblo noble y esforzado que los ha acompañado minuto a minuto en esta misión y que con gran orgullo los espera en la patria. ¡Les deseo un buen retorno a Cuba!”, exclamó el diplomático.

Junto a la brigada médica, se encontraba en el aeropuerto una representación de la Asociación Nacional de Amistad Italia – Cuba (ANAIC), encabezada por su presidenta, Irma Dioli, sosteniendo un amplio lienzo con el texto: “Gracias Brigada Henry Reeve. Gracias Cuba”. La Asociación, con casi 60 años de historia solidaria con el pueblo y la Revolución Cubana, ha estado dando durante estos meses permanente cobertura informativa y brindando todo su apoyo a los médicos y enfermeros del Contingente Henry Reeve.

La ANAIC fue la primera organización social italiana en recomendar públicamente a las autoridades de este país considerar, en medio del quebranto sanitario ocasionado por la expansión de la COVID19, la conveniencia de solicitar a Cuba el envío de ayuda médica de emergencia. Ese reclamo pronto fue secundado por otras organizaciones y personas de distintos sectores, creándose en aquellas circunstancias un estado favorable en la opinión pública del país, que propició que las autoridades regionales de Lombardía formalizaran la solicitud, al Ministerio de Salud y a la Embajada de Cuba, de contar con médicos y enfermeros cubanos. Dicho pedido, en correspondencia con la tradición humanitaria e internacionalista de Cuba, fue respondido, rápida y positivamente, por el Estado caribeño, como ha hecho con tantos otros países, en gesto solidario, de amistad y concreta cooperación, que impactó al mundo entero.

Los 36 médicos, 15 enfermeros y un especialista en logística, quienes durante dos meses contribuyeron al enfrentamiento a la epidemia en la ciudad de Crema, partieron hoy de regreso a su país en un vuelo de la aerolínea Blue Panorama.

Durante su estancia la urbe lombarda de unos 34 mil habitantes, los colaboradores cubanos de la salud laboraron con colegas italianos en el hospital de la ciudad, en otro de campaña construido en un área adyacente y en una institución especializada en la atención a adultos mayores con enfermedades de Covid-19 asociadas.

Desde su llegada el 22 de marzo último, los miembros de la brigada fueron acogidos con numerosas muestras de agradecimiento y afecto por parte de las autoridades, profesionales italianos de la salud, pacientes, familiares y el pueblo en general en quienes dejaron una huella imborrable de altruismo y solidaridad.