Diferentes empresas agropecuarias de Cienfuegos han donado parte de sus producciones a centros de aislamiento y a la Casa de niños sin amparo filial. Es este un gesto altruista y solidario que contribuye a que estas instituciones enfrenten la actual situación epidemiológica en mejores condiciones.
En cada uno de los territorios se han creado las condiciones para el funcionamiento de estos centros de aislamiento, se han adecuado instalaciones que antes cumplían otros fines y se ha preparado al personal seleccionado para ello.
Allí se encuentran las personas que según el sistema de salud tienen un riesgo epidemiológico alto; tal es el caso de quienes han estado en contacto cercano con casos positivos, o han llegado a la nación procedentes de otros países.
El personal que trabaja en los centros de aislamiento está totalmente aislado, lejos de su familia por el tiempo que sea necesario su aporte, y una vez finalizada su labor ahí pasan a otra institución con la misma función, pero como pacientes.
Tomado de Perlavision
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