dsf_Encuadres Park 5.jpg
dsf_Encuadres Park 4.jpg
dsf_Encuadres Park 2.jpg
previous arrow
next arrow

Luis Miguel, en primera línea contra la COVID-19 en Cienfuegos

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 
Valoración:
( 0 Rating )
Pin It

Luis Miguel COVID19 Cienfuegos 

La otrora sala de espera del Centro de Especialidades Ambulatorias (CEA), que en las mañanas permanecía colmada de personas a la espera de algún familiar que sería operado, para conocer su estado después de la intervención quirúrgica, está completamente vacía desde que se habilitara a comienzos de enero, por segunda vez durante la epidemia de Covid-19, como centro para la atención a confirmados del SARS-CoV-2.

En la puerta de acceso, unos jóvenes esperan para acceder al vestidor de ropa especial de protección, y me acerco en busca de una “presa” para entrevistar, porque ellos no andan tras el protagonismo, están allí porque sí, y su humildad salva.

Luis Miguel Carbonell Peña tiene un par de ojazos que resaltan por encima del nasobuco. Es holguinero, y hace dos años que se enamoró, primero de una cienfueguera, y luego de esta ciudad marinera: “Soy licenciado en Rehabilitación y tengo seis de experiencia profesional. Durante tres años estuve en Venezuela, de misión. Soy trabajador de los servicios de Rehabilitación de este centro, y cuando este hospital cambió su encargo asistencial, pues yo me ofrecí para ayudar.

“Trabajo en la zona roja durante 24 horas, y descanso tres días; tengo la responsabilidad, junto a mis colegas de turno, de descontaminar a todo el personal de Salud que tiene contacto con pacientes positivos; acompañamos a los enfermos durante los estudios que se le realizan: ultrasonido, rayos X, entre otros, y somos una especie de utilities. Soy algo más que un acompañante de esas personas que atraviesan un momento difícil”.

¿Sientes miedo al contagio?

“No, creo que si cumplo con todas las medidas no corremos riesgos. Al bajar de la zona roja, en la mañana en que termino el turno, entro a esta área, y señala el local al que está a punto de acceder. Ahí me descontaminan, me quito toda la ropa sucia, me baño, y me visto con la ropa de civil. Al llegar a casa vuelvo al baño y repito la operación. Adaptamos un cuarto para descontaminación, y yo mismo lavo esa ropa que usé”.

La cienfueguera que lo enamoró es la Dra. Rocío Eliza García López, médico del Área VII de Salud, también en primera línea contra la COVID-19, de modo que cuando están juntos en casa, prefieren no contar sobre el día que tuvieron, sino disfrutar de una película romántica, para en las jornadas siguientes, regresar a salvar y cuidar.

“Vamos, arriba, que pasen tres”, se escucha desde los vestidores, y Luis Miguel ve el “cielo abrirse”; se me escapa, y me dice adiós, pero yo me quedo en el umbral, a la espera de fotografiarlo con la ropa de protección previa, porque justo antes de entrar a la zona roja, se coloca otros aditamentos. Benditos jóvenes, sin miedo, con un inmenso compromiso por la vida y la salud de sus semejantes, que prefieren más hacer que decir.

 

Escribir un comentario

Para hacer un comentario recuerde que:
1- No debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Debe ajustarse al tema del artículo.
3- No se publicarán los comentarios que incumplan las políticas anteriores.


Código de seguridad
Refescar

¿Le ha resultado útil la información publicada en este portal?